Si estás colocando ladrillos para construir cualquier cosa, el proceso siempre es el mismo. A continuación te dejamos algunos consejos y pasos a seguir.1- Juntar primeramente todos los materiales necesarios para comenzar el proyecto. Cuando ya mezclaste el cemento de mampostería y comenzado a colocar los ladrillos, tienes que terminar la pasta y pegar las juntas antes de dejar la labor.
2- Llenar los cimientos de concreto si no tienes una losa hecha, una viga o cimientos sobre los que trabajar. Debe estar nivelado y por debajo de la superficie del suelo, de modo que los ladrillos sean lo único que se vea cuando la pared esté terminada.
3- Hacer un plano de la pared que vas hacer, y marcar las aberturas o cualquier otro agregado que vayas a incluir en tu diseño. Para los que no tienen mucha experiencia, es mejor empezar con un proyecto simple y cuadrado,
4- Colocar los ladrillos al lado de los cimientos en pilas, que puedas alcanzar fácilmente desde tu sector de trabajo.
5- Dejar espacio para las tablas a lo largo de la pared, o en cada lateral si la construcción es pequeña. Esto te permitirá tomar la argamasa con la paleta de albañil mientras trabajas, y no tener que moverte demasiado para hacerlo. 6– Mezclar el cemento, lo puedes hacer en una carretilla si es un trabajo pequeño. Para mezclar, usarás una proporción de tres partes de arena de mampostería y una parte de cemento. Agregar agua a los materiales secos y mezclar hasta obtener una consistencia gomosa. Si está demasiado seca, será muy difícil «asentar» el ladrillo en la cama de argamasa, y si está demasiado húmeda, el ladrillo se hundirá.
7- Colocar algunas paladas de argamasa en cada tabla, mojándola previamente con agua para que la pasta, «se mantenga» lo suficientemente húmeda para usar.
8- Comenzar en una esquina, y con una cuchara de albañil, forma una banda de 3 a 6 pulgadas sobre el cimiento o losa de alrededor de una pulgada de espesor. Colocar un ladrillo y golpearlo suavemente con el mango de la cuchara de albañil, hasta nivelarlo, paralelo a la linea de la pared y que el borde esté a plomo. Repetirlo con 6 u 8 ladrillos, utilizando siempre el borde de la cuchara para eliminar el exceso de pasta que sobresale por debajo del ladrillo.
9– Colocar otra tanda de ladrillos, comenzando desde la esquina, sobre la primera hilera. Si estás dando la vuelta a la esquina donde empezaste, colocarás hilera por medio, la mitad de un ladrillo sobre el ladrillo de la tanda previa. Si estás dando la vuelta a la esquina donde comenzaste, colocar el primer ladrillo en la primera hilera de modo que quede cuadrado, y colocar algunos ladrillos más en esta dirección.
10- Mantener la altura de los ladrillos igual, usando un nivel y mantén las juntas de los extremos iguales.
11- Levantar varias hileras en cada extremo de la pared que construirás primero, esto te servirá de guías. Después puedes atar un hilo de constructor arriba de cada hilera mientras colocas los restantes ladrillos en esta pared, manteniéndolos alineados y a nivel.
12- Moldear las juntas de cabeza y cama con una herramienta para juntar cuando la pasta se haya comenzado a estabilizar.
13- Cepillar la cara del ladrillo para borrar cualquier exceso de pasta y terminar de suavizar las juntas.
14- Continúar colocando ladrillos hasta que estés a nivel con las guías que levantaste, luego comienza por los extremos colocando en otra dirección.