Si tuviéramos que hacer una encuesta sobre aquellos animales que más repugnancia y temor dan, seguro mucho de nosotros pondríamos bien arriba, sino en el número uno, a las ratas o ratones, estos de menos tamaño. Su pilosidad, las enfermedades que trasladan o saber que circundan los ambientes más nauseabundos, nos hace poner la piel de gallina. Sin embargo, aquí te contamos, en breves líneas, cómo debes instalar las famosas trampas para estos animalitos y así deshacerte de ellos ¡No te lo pierdas!
¿Cómo instalar la trampa?
- Compra la trampa para ratones. Evita toda construcción muy sofisticada que pueda impedir un uso correcto. Las tradicionales son efectivas.
- Compra el alimento que sirva como cebo: desde maíz hasta salchicha o lo que sea. El queso también es bueno. Lo importante es que atraiga al animal.
- Puede ser opcional la utilización de pegamento, si crees que la comida que sirve como anzuelo puede salirse de la trampa.
- De esta forma, abre la trampa y pega el alimento o simplemente colócalo ( es tu decisión).
- Frota con aceite, en lo posible, todas las clavijas de ajuste.
- Elige muy bien el lugar donde emplazar el artefacto. Un buen indicio puede ser la presencia asidua del excremento del animal o incluso haberlo visto salir de ese rincón o hendidura. Por lo general, los ratones no ven bien y se guían mucho con las paredes.
- Alejarla y dejar bien delimitada la trampa para que no la sufran mascotas o personas, como bebés, dentro del hogar.
- La clavija, con sumo cuidado, debe ser jalada para atrás y enganchada, todo debajo de la base del anzuelo.
- Revisa en forma recurrente, aunque el sonido de la trampa puede indicar que se atrapó al animal. Si es así, tomar el artefacto y alimaña con guantes y ponerlos en bolsas de plástico, extremando la higiene.
- Si hay más ratones o ratas, se pueden agregar más trampas. Para su instalación, desactivar la anterior.