El maracuyá es una fruta que crece en regiones subtropicales y templadas, y es una planta trepadora que tiene su origen en América Central. El maracuyá es una fruta deliciosa que se utiliza para hacer diferentes recetas o para consumir como fruta, y tiene un sabor delicioso e inconfundible. Hoy en este blog te contaremos como cultivar maracuyá en tu casa y disfrutar de esta fruta deliciosa cuando quieras.
¿Qué características tiene el maracuyá?
El maracuyá es comestibles y tiene forma de huevo. Se caracteriza por ser carnoso y por tener una piel de color violeta amarillento o naranja, dependiendo de la madurez y la variedad. La textura es clara y brillante cuando aún no ha madurado y se arruga cuando está lista para el consumo. La pulpa de maracuyá tiene una fina capa carmesí y otra blanca que protege las semillas internas. Las semillas negras están cubiertas por una mermelada de naranja, que es jugosa y agridulce y sabe a piña o guayaba.
Cómo cultivar maracuyá desde la semilla
Las vides de maracuyá se adaptan mejor a las regiones subtropicales y templadas, pero se adaptarán a otras áreas siempre que estén protegidas de las heladas. El maracuyá es uno de los cultivos más abundantes en el patio trasero, y la primavera es un buen momento para comenzar a plantar una nueva vid. El maracuyá se puede cultivar a partir de semillas, aunque no todas las variedades de maracuyá se vuelven realidad a partir de la semilla. Aquí te dejamos el paso a paso para que aprendas a cultivar maracuyá en tu jardín.
Paso a paso para cultivar maracuyá en tu jardín
Paso uno: Guarde las semillas.
Es una buena idea mantener y guardar algunas semillas de una gran fruta de maracuyá sabrosa. Para guardarlas debe lavar suavemente la semilla y retirar la pulpa. Luego dejar secar sobre una toalla de papel las semillas. La semilla fresca es más viable que la semilla más vieja. Las semillas se siembran mejor en primavera o principios del verano tan pronto como estén disponibles. Si la semilla debe almacenarse, es aconsejable guardarla en un sobre etiquetado en un recipiente hermético.
Paso dos: Siembra la semilla.
Sembrar la semilla en un recipiente lleno de mezcla para siembra que están disponible en bolsas de centros de jardinería o ferreterías. Las semillas se pueden sembrar en una maceta pequeña que sea de 10 cm aproximadamente con una o dos semillas por maceta o en cestones. Para hacerlo se debe humedecer la mezcla antes de sembrar la semilla. Luego colocar la semilla en la mezcla y cubrirla ligeramente con una mezcla para sembrar. Después de la siembra, poner agua en una olla con una solución de algas marinas.
Paso tres: Mantener caliente el recipiente con las semillas.
Mantener el recipiente con las semillas de manera tibia en un invernadero o colocarlas en una caja cubierta con una lámina de vidrio o plástico para formar un mini invernadero. Mantener la caja en un lugar cálido, bien iluminado, pero no a la luz solar directa.
Paso cuatro: Mantener húmedo el recipiente con las semillas.
Regar suavemente con una regadera una vez que aparezca el crecimiento de las semillas. La germinación normalmente toma alrededor de 10 a 21 días cuando las condiciones son cálidas y la semilla es fresca.
Paso cinco: aplicar fertilizantes.
Cuando la plántula mida aproximadamente unos 5 cm de altura, regar con alimentos líquidos para plantas. Repetir la aplicación de fertilizante durante 14 días. En esta etapa, si el clima es cálido, la maceta se puede mover a un lugar protegido pero soleado. En el exterior necesitará riego frecuente ya que se secará más rápido que en el invernadero protegido.
Paso seis: Proteger de las plagas.
Los caracoles y las babosas pueden atacar las plántulas por lo que se debe proteger las plantas pequeñas con unos pocos pellets de baba de caracol y bacalao a base de hierro. Se debe verificar las hojas en busca de otras plagas, incluidos los saltamontes. También proteger las plántulas por la noche si hay zarigüeyas alrededor.
Paso siete: Transplantar a macetas mas grandes.
Cuando la plántula tenga unos 10 cm de altura con un sistema de raíces bien desarrollado, se deber transferir a un recipiente más grande de unos 15-20 cm de diámetro con una mezcla fresca para macetas. Para hacerlo se debe separar las plantas múltiples transfiriendo cada una cuidadosamente en macetas individuales. Use un palillo para hacer un hoyo de plantación lo suficientemente profundo para el sistema de raíces. Afirmar la mezcla y regar suavemente después de la siembra. Proporcionar un soporte de escalada en cada maceta.
Paso ocho: Plantar en el jardín.
Después de aproximadamente seis semanas, la plántula debe tener un tallo principal fuerte, ramas laterales y zarcillos y debe ser lo suficientemente grande como para sobrevivir en el jardín. En caso de duda, transplante a una maceta más grande y continúe cultivándola en un recipiente hasta que esté a unos 20-30cm de altura.
Paso nueve: Producción de fruta.
El maracuyá cultivado en semillas puede tomar de 18 meses a dos años para florecer y producir frutos, sin embargo, las vides de maracuyá que están creciendo rápidamente, especialmente en climas cálidos con abundante agua y fertilizantes, y pueden dar fruto en seis meses. La floración ocurre de primavera a otoño con la formación de la fruta rápidamente después de que las flores han sido polinizadas.
No olvides dejar tu comentario acerca de lo explicado en este blog sobre como cultivar maracuyá…