Las caléndulas son increíblemente fáciles de sembrar y confiables para cuidar en una amplia gama de condiciones de crecimiento. Una vez plantadas, las caléndulas crecen rápidamente sin ningún problema. La mayoría de estas flores prosperan a pleno sol, teniendo exposiciones soleadas calientes con calma. Las caléndulas incluso pueden soportar el calor y la luz reflejada de superficies pavimentadas, siempre y cuando puedan recibir la humedad regular necesaria. Sin embargo, las caléndulas toleran hasta un 20% de sombra si hay luz brillante que les de el resto del día.
Las caléndulas no son para nada exigentes en relación al suelo, aceptando tierra pobres y medias sin quejarse, siempre y cuando no sea constantemente empapado con mucha agua. De hecho, las caléndulas florecen más y mejor en los suelos más pobres. Un suelo demasiado rico estimula el crecimiento del follaje exuberante lo que puede llegar a molestar el crecimiento de estas flores.
¿Es mejor tener caléndulas de semillas o de plantas?
Las semillas de caléndulas son tan fáciles de manejar, que las caléndulas se utilizan con frecuencia en los programas de jardinería para niños o para ancianos. Las semillas de caléndulas germinan tan rápidamente al aire libre como en el interior. Las semillas sembradas directamente en el jardín alrededor de 1 pulgada de distancia brotan en cuestión de días en climas cálidos y las plantas florecen en unas 8 semanas aproximadamente. Para obtener los mejores resultados, las caléndulas jóvenes delgadas deben ser trasplantadas cuando aún son pequeñas, espaciando las plantas con una distancia de 8 a 10 pulgadas. Las Variedades americanas más grandes deben estar al menos de 10 a 12 pulgadas de distancia.
¿Cómo cultivamos las flores caléndulas?
Las plantas jóvenes de caléndula deben trasplante al aire libre después de que todo peligro de heladas haya pasado y de que el suelo se haya calentado y secado un poco. Las caléndulas de tipos franceses se pueden plantar en cualquier momento a través del pleno verano, pero las caléndulas estadounidenses se plantan de inmediato en la primavera, ya que son más lentas para madurar.
Las Plantas deben plantarse en un día nublado para proteger las plántulas de caléndula del estrés de calor del sol mientras hacen frente a shock de trasplante. Se debe preparar el suelo cavando alrededor de 6 pulgadas para aflojar y airear la tierra. Debes quitar las piedras y los escombros, y mezclar con un poco de fertilizante granular el suelo. Luego debes establecer cada planta de caléndula en un agujero del tamaño de su cepellón y luego aprisione el suelo suavemente sobre las raíces de apoyo. Entonces regar a fondo cada planta.
Consejos de para el cultivo de caléndulas
Una capa de una o dos pulgadas de cualquier material orgánico repartidos en el suelo desnudo entre las plantas de caléndula desalentará al crecimiento de las malas hierbas y te podrán ayudar a mantener el suelo húmedo. Este abono es más útil cuando las plantas son jóvenes antes de que su follaje crezca espeso y de sombra al suelo. Las Plantas de caléndula necesitaran de agua cuando han sido plantadas primero y luego, durante el período de altas temperaturas y de la sequía.
Aunque no es esencial, debes ir cortando las flores muertas de caléndulas para mejorar su aspecto y estimular la nueva floración. Además, los tipos americanos a veces necesitan estar vigilados para soportar vientos fuertes y lluvias intensas, o la perturbación del tráfico peatonal. Debes elegir pequeñas participaciones discretas, cerca de 2 pies de largo y los debes insertar en el suelo al lado del tallo de cada planta con suficiente profundidad para que sean un poco más cortas que la altura de las plantas de caléndula maduras.
¿Qué insectos y enfermedades pueden afectar a las caléndulas de tu jardín?
Las caléndulas tienen pocos problemas de enfermedades y plagas, si están perfectamente cultivadas. De vez en cuando los insectos del suelo o las plagas empapadas inducirán una de varias infecciones fúngicas, señaladas por manchas decoloradas, una capa de moho o marchitamiento sobre el follaje. La mejor defensa para esta situación es mantener las malas hierbas y plantar las caléndulas donde el drenaje del suelo sea bueno. Las Caléndulas estadounidenses tienden a ser más susceptibles a los problemas que otros tipos de caléndulas. Los ácaros y áfidos a veces infestan las caléndulas. Por lo general, un chorro de agua o un jabón insecticida, que se repita cada dos días durante una semana o dos, van a resolver el problema.
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